El Gran Danés
es un gran perro de familiar, no sólo en tamaño, ya que tiene una gran devoción
por su familia humana, es tranquilo y afectuoso, generalmente cuando ladra, lo
hace es porque algo está sucediendo en su entorno, así que debes de prestar
atención cuando lo haga sin motivo aparente.
Es desconfiado con los extraños, su sola presencia ayuda a disuadir a
los agresores. Es un perro que hace todo lo que esté a su alcance para defender
a sus humanos o sus bienes. Siempre hará todo lo que este a su alcance por complacerte.
El Dogo
Alemán combina su aspecto majestuoso, la dignidad, la fuerza y la elegancia con
su gran tamaño y un cuerpo poderoso, bien formados y suavemente musculosos,
además deben tener un gran espíritu, valiente, tímido, amistoso y
confiable. Existen algunas diferencias
menores entre los estándares americanos, alemanes e ingleses en términos
generales podemos concluir: Las características físicas y combinación mental
dan al gran danés un una magnificiencia que no tiene ninguna otra razaplacerte.
El Dogo
Alemán, que es fiel, leal y formal, es un compañero y un amigo imponente. Una
vez haya escogido a un Dogo Alemán para ser su propietario, se habrá ganado un
amigo fiel de por vida. El Dogo Alemán es un maravilloso compañero para la
familia que quiere a los adultos y a los niños por igual. La raza se adapta
fácilmente al hogar y establece vínculos rápidamente con los miembros de su
nueva familia. A esta raza le encanta que le presten atención y será muy
infeliz si no recibe el cariño y la admiración de su familia. Se trata de un
perro al que le encantan, verdaderamente, las personas.
El Gran Danés
es excelente con los niños, es muy tolerante, curioso y divertido aunque por su
tamaño y fuerza siempre será bueno que convivan bajo supervisión de un adulto.
Algunos criadores definen su temperamento como “Prudencia, Inteligencia y
Finura”.
La mayoría de
las personas que decide adquirir un Dogo Alemán tendrá ejemplares de esta raza
durante toda la vida. Los que son propietarios de un perro por primera vez
desarrollan, de forma inmediata, un fuerte vínculo y una gran devoción por esta
raza. El propietario de un Dogo Alemán rara vez cambiará de raza una vez haya
tenido un Dogo Alemán, y lo más probable es que añada otro ejemplar de esta
misma raza a su hogar.
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